En estos momentos en los que el ahorro es una prioridad para muchos de nosotros, nos asalta una duda que seguro que ya te has planteado alguna vez. Si mi coche ya está viejo y no funciona bien, ¿es el momento de repararlo o de comprar uno nuevo?
Para responder a esta incógnita vamos a aclarar primero algunos conceptos sobre aquello que se puede cambiar o reparar si se estropea. Vamos a ello.
A todos los conductores nos ha sucedido que vemos a nuestro vehículo con las barbas demasiado largas y con arrugas, y justo cuando menos lo esperas va y se estropea. Lo mejor es cuando nos enteramos de que la reparación cuesta ochentaynosecuantosmil euros. Casi lo mismo que nos costaría adquirir uno nuevo. Así esta decisión se vuelve más difícil según la cantidad de información que tengamos.
Sinceramente, es raro que una reparación te cueste lo mismo que un vehículo nuevo, y quien diga lo contrario, seguramente miente y te quiere vender la moto. No es lo mismo, sustituir una caja de cambios de un coche de alta gama que vale 6000 euros, que comprar el mismo coche por 30.000 euros. La diferencia es notable, por muy baja que sea la cotización del modelo en su momento.
¿Cambio de coche o solo la pieza?
Lo ideal es tener cuantos más datos mejor: ¿qué pieza es?, ¿está totalmente inutilizable o se puede reparar fácilmente?, ¿cuánto cuesta nueva?
En los concesionarios podemos ayudarte sustituyendo la pieza completa, pero quizás esa pieza solo tenga un fallo cuya reparación puede costar 3 euros. En muchos casos solamente cambiando una junta o una goma, la pieza vuele a ser totalmente funcional. Ya que cada pieza es desmontable y reparable por separado, eso sí, hace falta un diagnóstico correcto y saber hacerlo.
Lo sentimos, no todo se puede reparar tan fácilmente. En muchos casos, hay averías intrínsecas que sí se pueden reparar pero cuya complejidad en el trabajo manual puede superar el coste de la sustitución. Esto sucede sobre todo con los componentes del sistema eléctrico y electrónico de nuestro vehículo. El radiador es otro de esos elementos que cuando falla necesita ser sustituido, y es que una vez que pierde su capacidad hermética es muy difícil dejarlo como nuevo y es que con la refrigeración y la lubricación no debemos jugárnosla.
Lógicamente, si tu vehículo tiene más cosas estropeadas de las que funcionan. Seguramente te rente más adquirir un vehículo nuevo. Hoy día hay opciones como el renting que te permite disfrutar de un coche nuevo sin necesidad de gastarte una fortuna.
Por último pero no menos importante, de hecho es lo más importante: la seguridad. Y es que siempre debes de procurar realizar las reparaciones o sustituciones en establecimientos de confianza. Recuerda que estás depositando tu seguridad y la de tu familia en las manos de otras personas, por eso lo mejor es que la deposites en un equipo de expertos. En Corhyund podemos asesorarte sin compromiso. Además contamos con una amplia gama de vehículos para tener la opción perfecta para ti. Por ello si crees que ha llegado el momento de renovar tu viejo vehículo, ¡nos vemos en Corhyund!