Todo el mundo que compra un vehículo fantasea con mantenerlo como el primer día durante el mayor tiempo posible. Desgraciadamente, hay algunos factores que pueden mermar su estado.
Uno de ellos es el invierno. Las condiciones meteorológicas adversas que caracterizan esta época del año pueden causar graves daños en el funcionamiento y apariencia de tu coche. Por eso, es muy habitual que conforme llega esa estación surjan infinidad de dudas sobre cómo cuidar la pintura y la carrocería.
Es cierto que la pintura y la carrocería son dos componentes muy resistentes. Sin embargo, tener que hacer frente al frío, viento y las fuertes lluvias puede provocar que se produzcan daños. Pero esto no es todo… ¿Sabías que la sal empleada para evitar que cuaje el hielo y la nieve en la carretera también puede causar estragos? Se ha observado que su contacto con la carrocería, más la humedad, pueden ocasionar óxido, empeorando visiblemente el aspecto de la carrocería.
Por tanto, para ayudarte a cuidar el exterior de tu coche, queremos darte una serie de tips que debes tener siempre presente.
- Resguarda el coche en el garaje: siempre que sea posible, te recomendamos que no dejes el vehículo a la intemperie. Así, te aseguras de que el descenso de las temperaturas, las heladas nocturnas y los fenómenos meteorológicos extremos no perjudiquen ninguna pieza de tu automóvil.
- Sigue limpiándolo a menudo: es común pensar que no merece la pena limpiar el coche durante esta estación, ya que las precipitaciones lo volverán a ensuciar. Por el contrario, es fundamental continuar encerándolo. La cera sirve como capa protectora frente al frío, la nieve, la sal, la lluvia o el barro.
- Cuidado con la manera de retirar el hielo: deja a un lado productos agresivos y agua caliente que pueden rayar la pintura.
¿Cómo lavar mi coche en invierno?
Como hemos mencionado anteriormente, cuando el cloruro sódico entra en contacto con la pintura del coche puede ser bastante corrosivo. Por tanto, es muy importante lavarlo con regularidad para evitar desperfectos.
Ahora bien, ¿cómo hay que lavarlo? Recomendamos, cuando sea posible, acudir a los túneles de autolavado, ya que de esta manera evitamos el tener que enfrentarnos a las condiciones meteorológicas adversas y obtendremos un resultado más preciso.
Para asegurarnos que la limpieza se ha llevado a cabo correctamente hay que prestar especial atención a los neumáticos, los bajos, los cristales y los faros. Las ruedas y los bajos son la parte que está en contacto continuo con el asfalto, por tanto, las probabilidades de verse afectadas por la sal son mayores. Asimismo, uno de los factores que incrementa las posibilidades de sufrir un accidente al volante es la mala visibilidad. Por ese motivo, decántate por productos que repelen el agua y mantienen los cristales impolutos.
Por último, aunque es una tarea bastante tediosa, os recomendamos secar todo el exterior del automóvil con bayetas de microfibra para evitar que se forme una capa de hielo sobre la carrocería.
En Corhyund nos preocupamos por el estado de tu vehículo todos los meses del año. Así que no dudes en acudir a nuestros talleres si necesitas poner a punto la carrocería de tu coche tras el invierno. Contamos con un magnífico equipo de profesionales dispuesto a sacarle el mejor partido a tu automóvil.