Mantener el coche limpio por dentro y por fuera no es tarea fácil, y la suciedad puede pegarse rápidamente a tu coche cuando lo limpias, haciendo inútiles tus esfuerzos. Para mantener tu coche brillante, te daremos algunos sencillos consejos que podrás aplicar durante tu próximo lavado.
En primer lugar, antes de empezar, asegúrate de que tu coche está a la sombra para que el sol no reseque el agua demasiado rápido, el polvo no se pegue y los productos no manchen.
Luego, prepare todos los productos necesarios:
- Esponja
- Cubo lleno de agua
- Productos para lavar las llantas
- Manguera o agua limpia disponible para el enjuague
- Toalla de microfibra o algodón
- Limpiador de ventanas
- Cera/pulido para coches
Para limpiar el exterior de tu coche, lo mejor es empezar por las ruedas y los neumáticos. Es fácil encontrar productos en supermercados o tiendas especializadas. Sin embargo, para mantener el brillo de las ruedas, evite los productos demasiado ácidos que puedan alterar el brillo.
Ahora puedes ocuparte de la carrocería. Antes de aplicar el agua con el jabón, haz correr un chorro de agua para quitar la suciedad y el polvo del suelo. Ahora puedes enjabonar tu coche, lo mejor es empezar por el techo, luego el capó, el maletero y las puertas. Es cierto que para este paso se tiende a utilizar movimientos circulares, pero lo mejor es lavar en línea recta, de arriba a abajo.
Además, utiliza un cepillo o una esponja suave para no rayar la carrocería. Aclare siempre con agua limpia y no deje que el coche se seque al aire, limpie con una toalla de microfibra o algodón para absorber el agua y el polvo y evitar las manchas de gotas de agua.
Ahora que la carrocería está limpia, puedes seguir con los cristales. Utiliza un limpiacristales y frota con un paño de microfibra para evitar las rayas o seca los cristales con papel de periódico.
El último paso es el encerado. Aplique una capa muy fina y recuerda que este paso solo debe hacerse cada dos o tres meses.
Consejos y trucos para lavar el interior del coche
Lavar el interior de tu coche es tan importante como el exterior y, de hecho, es por donde deberías empezar. Si tienes uno, utiliza un compresor de aire para eliminar la suciedad de las alfombras y úsalo para limpiar los conductos de ventilación. Si no tienes uno, puedes limpiar tus alfombras con una aspiradora y también puedes utilizar un cepillo duro para sacudir la suciedad. Por qué no aspirar también los asientos para eliminar las migas que pueda haber en ellos. Luego, con un trapo, limpia el volante y el salpicadero. Además, si tu coche tiene un filtro de aire, puedes soplarlo para eliminar la suciedad o sustituirlo.
Esperamos que nuestros consejos te hayan sido útiles y que tu coche brille tanto como cuando lo compraste.