¿Sabías que existe la posibilidad de financiar la compra de un coche de segunda mano? Efectivamente, esta alternativa no es exclusiva de la compra de coches nuevos.
Si estás pensando en comprar un coche, debes tener en cuenta las condiciones de financiación, ya que serán diferentes si lo que buscas es un coche usado debido a la antigüedad del vehículo.
¿Cuál es la mejor forma de financiar un coche de segunda mano? Te lo contamos.
Vendedores que ofrecen la posibilidad de financiación
Por lo general, los vendedores que ofrecen la posibilidad de financiación de coches de segunda mano lo gestionan a través de empresas especializadas o concesionarios.
Las empresas ofrecen una alternativa fácil de poder financiar el coche para que se pueda pagar a plazo que, a veces, esta modalidad resulta más económica que pagando el coche al contado e incluso también ofrecen poder dejar el coche antiguo como parte del pago.
Cabe destacar, que comprar el coche a este tipo de empresas, suma un valor añadido al coche, pues hace que tenga una garantía adicional y se vuelve una compra segura.
En definitiva, estas son las ventajas financiar un coche de segunda mano.
- El precio del coche será más bajo que el de uno nuevo y, por ende, el importe del crédito que solicites también será menor.
- Préstamos más atractivos; más promociones y ofertas.
- Mayor margen de negociación: los concesionarios podrá ofrecerte el beneficio de una bajada de precio.
- Ahorro de impuestos: IVA y el Impuesto de Matriculación.
Llegar a un acuerdo con el vendedor para pagar a plazos
En el caso de que la compra sea a un particular, también existe la posibilidad de llegar a un acuerdo con el vendedor para fraccionar los pagos si este se presta a ello.
Siendo realista, es complicado que esta posibilidad se dé, ya que normalmente prefieren que el pago sea al contado; no obstante, en el caso de que ofrezca esta opción, habrá de por medio una cláusula en el contrato, indicando el coste total del vehículo y el número de plazos que se van a fijar, así como la cantidad a pagar. Esta cláusula tiene el objetivo de evitar malentendidos y poder emprender acciones legales en caso de que sea necesario.
Recurrir a una entidad bancaria
Otra opción es pedir un préstamo al banco: en el caso de que sea un pago de menos de 3.000 euros se puede realizar el pago con la tarjeta de crédito, permitiendo decidir los plazos y la cuantía mensual.
Pedir un préstamo al banco tiene la ventaja de que los intereses serán menores de los que pagarías si lo hicieras con tarjeta de crédito. Además, se puede personalizar la forma de pago.
Ya conocer las ventajas de financiar un coche usado. Si este es tu caso, en Valenza te ofrecemos las mejores ofertas y garantías de vehículos de segunda mano. ¿Quieres más información? No dudes en contactar con nosotros.