Al comprar un coche de segunda mano, una de las primeras dudas que surgen es el kilometraje: ¿Cuándo es demasiado? ¿Cuántos kilómetros le pueden quedar a un coche diésel sin dar problemas? ¿Realmente duran más que los de gasolina?
La respuesta no es única, ya que depende del mantenimiento, el tipo de conducción y la calidad del combustible. Aun así, los motores diésel son conocidos por su resistencia y larga vida útil, y con un buen cuidado pueden superar fácilmente los 350.000 o incluso 400.000 km antes de necesitar reparaciones importantes.
En este artículo damos respuesta a todas esas preguntas: te contamos por qué los motores diésel duran más, qué factores determinan su vida útil, cuántos kilómetros son razonables al comprar un coche de segunda mano y cómo alargar la vida del motor para aprovecharlo al máximo.
¿Por qué los diésel duran más que los de gasolina?
Los motores diésel están diseñados para soportar mayores presiones internas y trabajar durante largos periodos sin sobrecalentarse. Utilizan materiales más resistentes, como pistones reforzados y bloques de motor de mayor grosor.
Además, su régimen de revoluciones es más bajo, lo que significa menos desgaste por fricción. Esto los hace ideales para conductores que recorren muchos kilómetros al año o realizan trayectos largos por carretera.
Factores clave que determinan la durabilidad del motor
- Mantenimiento regular: cambios de aceite, filtros y revisiones periódicas son esenciales.
- Tipo de conducción: los trayectos cortos y frecuentes en frío acortan su vida; las rutas largas a velocidad constante la prolongan.
- Calidad del combustible: repostar diésel de baja calidad puede generar depósitos en los inyectores y reducir la eficiencia del motor.
- Uso del turbo: respetar el calentamiento y enfriamiento del motor antes y después de cada trayecto evita averías costosas.
- Condiciones ambientales: un coche que circula en climas templados o secos tiende a conservar mejor su mecánica.
Con estos cuidados, no es raro encontrar coches diésel que superan los 500.000 km sin fallos graves.
Qué kilometraje es razonable al comprar un diésel de segunda mano
A la hora de valorar cuánto dura un coche diésel y qué kilometraje es “seguro” en una compra de segunda mano, la clave está en el historial de mantenimiento.
Un coche con 200.000 km bien cuidados puede ser una mejor compra que otro con 120.000 km mal mantenidos. En general, los diésel con entre 150.000 y 250.000 km son una buena opción si cuentan con revisiones oficiales, libro de mantenimiento sellado y piezas originales.
Señales de un motor diésel envejecido
Si estás evaluando un vehículo usado, presta atención a estos síntomas que pueden indicar un motor desgastado o en malas condiciones:
- Humo azul o negro al acelerar, indicativo de consumo de aceite o mala combustión.
- Ralentí inestable o ruidos metálicos en frío.
- Pérdida de potencia o dificultad para mantener velocidad constante.
- Consumo elevado de aceite o refrigerante.
Un coche con estas señales puede requerir una reparación importante a corto plazo.
Cómo prolongar la vida útil de un motor diésel
- Respeta los intervalos de mantenimiento marcados por el fabricante.
- Utiliza aceites y filtros de calidad.
- Evita trayectos cortos y deja que el motor alcance su temperatura óptima antes de exigirle potencia.
- Espera unos segundos antes de apagar el motor tras un viaje largo para proteger el turbo.
- Mantén limpio el sistema de admisión y revisa los inyectores periódicamente.
Con estas prácticas, un motor diésel puede durar décadas y cientos de miles de kilómetros en perfecto estado.
¿Merece la pena comprar un diésel de segunda mano?
Sí, si haces muchos kilómetros al año o conduces principalmente por carretera, un diésel de segunda mano sigue siendo una excelente opción. Su menor consumo y larga vida útil compensan la inversión inicial.
Además, los motores diésel ofrecen más fuerza al arrancar, al subir cuestas o al llevar carga, sin que el motor tenga que esforzarse demasiado. Esto hace que la conducción sea más cómoda y eficiente, especialmente en trayectos largos o cuando el coche va cargado.
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